¿Hay diferencias entre los blastocistos? ¿O todos los embriones que consiguen llegar a ese estadio tendrán la misma calidad? 🥇🥈🥉
Como en el laboratorio somos un poco “tiquismiquis” también valoramos los embriones que llegan a blastocisto. Pero ahora, como el embrión tiene muchas células y nos es imposible contarlas, lo que hacemos es evaluar otras características del embrión.
¿Y cuáles son esas características?
1. El aspecto de las células que forman el trofoectodermo. Estas células están en la parte externa del embrión, suelen ser aplanadas y tienen una forma y tamaño similar entre ellas. Todo lo que sea diferente a eso, probablemente tenga una categoría B o C , en vez de una A.
2. El aspecto de la masa celular interna (MCI). Este grupito de células nos gusta que sea compacto y ovalado o redondeado. Todo lo que se salga de ese “estándar” ya no tendrá la letra A, pero no quiere decir que no sea bueno, sino que no es un embrión “estándar”.Pero no nos quedamos ahí y también podemos evaluar otras características como:
3. El grado de expansión (lo “grandote” que está el embrión). A medida que va desarrollándose, el embrión va aumentando su tamaño y la zona pelúcida (=la cáscara) se va afinando para que pronto pueda salir a buscar una zona cómoda del endometrio.
4. El hatching. También anotamos si el embrión ha sido capaz de “romper” esa cáscara, como si fuera un pollito saliendo del cascarón.
Como ves, en el laboratorio somos unos amantes de la categorización y clasificación embrionaria, pero solo nos podemos basar en el aspecto y el ritmo de desarrollo de los embriones que no es fiable al 100%.
Entonces, ¿Realmente importa si tengo un blasto A, B o C? Bueno. Sí y no. Está claro que puestas a elegir, nos quedamos con los A, pero todo embrión que sea capaz de formar un blastocisto ya nos está demostrando su gran capacidad de desarrollo, y por tanto, de implantación.
Así que si tienes embriones en día 5 o 6 de desarrollo embrionario es momento de darles amorcito y confiar en su potencial!! 💪🏼💪🏼💪🏼
