He tenido el placer de colaborar con @doctoraglas en su último artículo sobre el “Orgasmo cervical”.
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El orgasmo femenino siempre ha tenido cierto toque de “misticismo” que se ha ido manteniendo en el tiempo gracias a publicaciones sensacionalistas o estudios poco rigurosos.
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Hablando del orgasmo en términos de “explosión de placer” o diciendo que es como “levitar de placer” estamos construyendo unas expectativas enormes sobre cómo hay que experimentarlo o, qué es lo que se supone que tenemos que sentir para “hacerlo bien”.
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Esos “hay que hacer X para hacer Y bien” no solo van a limitar nuestra erótica, sino que nos pueden hacer dudar de si lo que nos gusta o lo que nos excita es “lo correcto” o, sobre si lo estamos haciendo bien.
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Y, te cuento un secreto, no hay una forma única de hacer las cosas “bien” . Si te gusta y lo disfrutas, sin molestar a nadie, casi al 100% diría que ¡Eso está requetebién!
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Para poder experimentar un orgasmo, independientemente de la vía de estimulación que prefiramos, existe un factor indispensable que es el deseo. Sin deseo, difícilmente tendremos una sensación placentera, pero con deseo, podemos experimentar varías formas de sentir placer y hasta de obtener un orgasmo. Así que, el orgasmo y el deseo van de la mano.
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Además, que existan muchas maneras de experimentar un orgasmo, no quiere decir que todas esas vías sean válidas para todas las personas. Ni que nadie sea mejor que nadie por gustarle más una cosa que otra.
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Si te apetece saber más sobre la “vía cervical” de los orgasmos, te recomiendo que no te pierdas el artículo de @codigonuevo al que puedes acceder pinchando en este link.
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¡Que tengas un muy buen día! 😊
El orgasmo femenino
