Embrióloga, séxologa y psicóloga de la (in)fertilidad en Bilbao.
Me gusta muchísimo investigar, me encantan los nuevos retos y tengo un toque transgresor.
Una de las tareas más difíciles que hay es autodefinirse. Es un proceso laborioso del autoconocimiento que debe plantearse de una manera objetiva sin dejar de lado los aspectos más importantes de la personalidad.
Me gusta muchísimo investigar, me encantan los nuevos retos y tengo un toque transgresor.
Una de las tareas más difíciles que hay es autodefinirse.
Es un proceso laborioso del autoconocimiento que debe plantearse de una manera objetiva sin dejar de lado los aspectos más importantes de la personalidad.
Soy Nagore Uriarte Beitia.
Me definen al completo mis dos apellidos. Y aunque mi marca personal sea una, no puedo dejar de lado mi parte más feminista y agradecer todo lo que me ha apoyado y enseñado mi madre.
Desde pequeña tenía dos juegos preferidos: los legos y los juegos de ciencias. Para mí eran «lo más». De esos que no prestas a nadie y casi los dejas de herencia.
Cuando me tocó decidir qué iba a estudiar, no dudé en elegir Biología.
Disfruté de la carrera tanto como pude. Recuerdo llegar a casa y decirle a mis padres que ir a clases era ‘como ver un documental de la 2’.
…Me siguen gustando los documentales...
En el último año de carrera y de Erasmus en Alemania, decidí especializarme en Reproducción Asistida Humana. Siempre había estado en mí el deseo de ayudar a las personas. Y si además, podía utilizar la biología para ello, y ayudarles a ser madres o padres, ¡mucho mejor!
Desde pequeña tenía dos juegos preferidos: los legos y los juegos de ciencias. Para mí eran «lo más». De esos que no prestas a nadie y casi los dejas de herencia.
Cuando me tocó decidir qué iba a estudiar, no dudé en elegir Biología.
Disfruté de la carrera tanto como pude. Recuerdo llegar a casa y decirle a mis padres que ir a clases era ‘como ver un documental de la 2’.
…Me siguen gustando los documentales...
En el último año de carrera y de Erasmus en Alemania, decidí especializarme en Reproducción Asistida Humana. Siempre había estado en mí el deseo de ayudar a las personas. Y si además, podía utilizar la biología para ello, y ayudarles a ser madres o padres, ¡mucho mejor!
En 2009 dos grandiosas mujeres que acababan de abrir una clínica de fertilidad en Madrid me dieron la oportunidad de crecer como embrióloga en un equipo de profesionales. Hoy en día es un prestigioso y referente centro de Fertilidad y Reproducción asistida del que me siento muy orgullosa de haber formado parte.
La vida es cambio y todos vamos evolucionando con las vivencias y relaciones que tenemos. El Máster en Sexología era el siguiente paso
El paso a la psicología fue más sencillo
Tengo que reconocer que estudiar me engancha.
Por muy freak que suene. Al terminar los estudios sobre “ El Deseo y la Infertilidad” decidí ahondar un poco más en la psique humana. Estudié el grado de Psicología en la universidad.
La guinda del pastel: el Doctorado.
En 2009 dos grandiosas mujeres que acababan de abrir una clínica de fertilidad en Madrid me dieron la oportunidad de crecer como embrióloga en un equipo de profesionales. Hoy en día es un prestigioso y referente centro de Fertilidad y Reproducción asistida del que me siento muy orgullosa de haber formado parte.
Allí fui moldeando mi «lupa» porque comprendí la necesidad de acercar el laboratorio a los pacientes. Siempre me ha parecido muy importante la parte emocional de la fertilidad y la necesidad de ese contacto más «personal»
La vida es cambio y todos vamos evolucionando con las vivencias y relaciones que tenemos. El Máster en Sexología era el siguiente paso.
Así, con mi afán de aprender, pasé a investigar más a fondo el impacto que tenían los tratamientos de fertilidad en las personas: con el Máster en Sexología pude aprender muchísimas cosas sobre la sexualidad humana.
Estudiar y poner sobre la mesa datos objetivos sobre las ideas que se tenían en el ámbito clínico sobre ¿cómo podrían afectar los tratamientos de reproducción asistida en las personas con diagnóstico de infertilidad?
El paso a la psicología fue más sencillo.
Tengo que reconocer que estudiar me engancha.
Por muy freak que suene.
Al terminar los estudios sobre “ El Deseo y la Infertilidad” decidí ahondar un poco más en la psique humana. Estudié el grado de Psicología en la universidad.
El acompañamiento y el apoyo psicoterapéutico a mujeres y hombres que quieren ser madres y padres es un reto que vivo día a día con mis pacientes. Ese planteamiento de objetivos en terapia ayuda a curar el dolor, aumentar la autoconciencia y desarrollar las habilidades necesarias para mantener relaciones sanas y comprometidas a largo plazo.
La guinda del pastel: el Doctorado.
En un proceso que está en boca de muchos y estudiado por pocos, tenía que buscar una solución: la investigación.
En un proceso que está en boca de muchos y estudiado por pocos, tenía que buscar una solución: la investigación. Así que mi siguiente paso fue el Doctorado en Psicología sobre infertilidad.
Donde estoy estudiando a fondo muchos casos relacionados con el “Autoestima y la calidad de vida de las mujeres que se enfrentan a procesos de reproducción asistida y diagnósticos de infertilidad”.
Soy una inquieta biopsicosexóloga a la que le encanta la ciencia y apasiona toda conversación.
Y te puedo ayudar en estos tres ámbitos:
¿Preparada para comenzar?
Sigue de cerca mi Blog para estar al día con noticias y artículos relacionados con la psicología perinatal, la sexología y la (in)fertilidad.
