Los humanos somos un poco “cafres” en eso de la fecundidad…y es que se ha visto que en una pareja menor de 30 años la tasa de fecundidad no es superior al 30%. Esto es, una pareja de jovenzuelos en los que ambos son menores de 30 la probabilidad de embarazo no superará el 30% cada mes. Puede parecer que tampoco estamos tan mal…sólo es cuestión de “acumular meses” …pero, ¿Cuántas parejas de menos de 30 años conoces que estén buscando un bebé? ¡Ajá! Aquí ya entraríamos en aspectos sociodemográficos complicadísimos y nos podríamos poner a divagar sobre cómo organizamos nuestras vidas, pero no… ¡de eso no pretendo que vaya la entrada de hoy!
El tema es que asumimos, por tanto, que si la tasa de fecundidad (en nuestro momento biológico guay, que no suele coincidir con el económico ni el emocional) es del 30%… el 80% de la población en búsqueda de embarazo (los indiana jones del embarazo) lograrían una gestación durante los primeros 12 meses, y cerca del 85% en los primeros 18 meses. Pero vaya…que esto sólo son datos…y los datos y las medias…están para romperlas, y sobretodo esta que nos habla de gente joven.
Por lo tanto, es relativamente fácil que nosotros no encajemos en ese perfil y que por los motivos que sean, lo del embarazo no esté siendo una tarea “fácil”. De hecho, a pesar de que los estudios epidemiológicos sobre la esterilidad/infertilidad/subfertilidad (o como queramos llamarle) sean muy complicados de realizar, se ha visto que alrededor de un 20% de la población podría presentar problemas de fertilidad.
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Los datos de los que hablo en este artículo los he sacado de: Bajo Arenas, J.M., Coroleu Lletget, B. (Ed.) (2009). Fundamentos de Reproducción. Madrid (España). Editado por: SEGO, SEF y Editorial Médica Panamericana.
