Me gustaría cerrar el año tan atípico que hemos vivido y empezar este nuevo 2021 dando las gracias.
Gracias a todas las personas que ponéis vuestro granito de arena para que la (in)fertilidad deje de ser un tabú. Porque espero que pronto deje de existir ese estigma social de quien no logra tener un bebé, lo pierde o necesita la ayuda de la ciencia para tenerlo.
Gracias a Redinfertiles por confiar en mi para iniciar un proyecto tan bonito como el servicio de psicoterapia y acompañamiento para sus asociadas.
Gracias a todas las profesionales que he tenido la suerte de conocer este año a través de EmakumeEkin . Las mujeres emprendedoras que formamos parte de este proyecto somos totalmente distintas y eso es lo que lo hace tan especial.
Gracias a mis amigas, con las que comparto cafés interminables en degustaciones “de amamas” mientras arreglamos el mundo y nos reímos de nosotras mismas. Sois un gran apoyo y una fantástica vía de escape.
Gracias a mi pareja, que desde que una noche de 2007 volvimos a casa haciendo eses montados en una vieja bicicleta, no ha dejado de acompañarme en todas y cada una de mis nuevas locuras.
Gracias a mi hermana, que con paciencia (y algún que otro vacile) me ayuda a entender y apañarme con las redes sociales.
Como todo, las redes sociales tienen sus cosas buenas y malas. Pero las buenas, son muy buenas, y me han descubierto a profesionales estupendas que de otro modo no hubiese podido conocer. Gracias a todas vosotras por enseñarme la importancia de vuestras profesiones como matronas, fisioterapeutas, nutricionistas, ginecólogas…y a compañeras psicólogas, sexólogas y embriólogas de las que cada día aprendo algo nuevo.
Y por último, gracias a todas las personas que han confiado en mi para acompañarles en su búsqueda de embarazo y en su lucha contra la infertilidad. Porque no hay día que no aprenda o reflexione sobre algo nuevo. Gracias, cada rato que pasamos juntas es un verdadero placer.