(In)Fertilidad y Salud sexual
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En torno al 16% de las parejas tienen que enfrentarse a la infertilidad, porcentaje que puede ir aumentando debido a nuestros hábitos sociales y al aumento de la edad a la que nos planteamos tener descendencia.
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Si a estos factores les sumamos el shock del diagnóstico de infertilidad, es muy probable que las personas se centren en un objetivo único y claro: Tener un bebé.
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Durante la búsqueda del bebé es probable que dejemos de lado muchos otros aspectos de nuestra vida que antes nos parecían altamente gratificantes.
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Si estamos en pareja, puede pasarnos que de tanto centrarnos en la sexualidad reproductiva, nos olvidemos de que había “vida más allá de la reproducción” y todos nuestros encuentros eróticos sean totalmente finalistas.
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Con esto de finalista no me refiero a tener un coito o experimentar un orgasmo, sino a conseguir un embarazo. Esta súper meta que nos proponemos puede minar nuestra autoestima, además de ser una gran enemiga del deseo, del placer y del disfrute, tanto en soledad como en pareja.
Por ello, en el abordaje de la infertilidad no debemos olvidarnos de la salud sexual y todo lo que ello conlleva. Porque tal y como digo en las imágenes del post, la sexualidad no se reduce al ámbito meramente reproductivo, y la reproducción asistida no debería ser ajena a la sexualidad.
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Cuidarnos, y regar (o cuidar) todas las parcelas del jardín que hace que seamos quienes somos, es vital para sentirnos bien y afrontar de manera efectiva los retos que nos vayamos proponiendo.
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¡Que tengas muy buen día! 😊
